Llegar a enero sin “empezar de cero”: tu estrategia Sportium para un diciembre más saludable

Cada diciembre se repite la misma historia: posadas, cenas, recalentados, reuniones, compromisos, tráfico, compras, más cenas, más recalentados. Y entre todo eso, una frase que se vuelve casi un mantra colectivo: “En enero empiezo”. Como si diciembre fuera un permiso para olvidarte de todo el esfuerzo del año y enero una tortura para recuperar todo lo perdido.

Pero ¿y si este año eliges un camino distinto? ¿Y si enero no fuera un punto de partida lleno de culpa, sino la continuación natural de un diciembre más consciente, más amable contigo y más realista?

La ciencia lo respalda: los hábitos que se mantienen, aunque sea en versiones más flexibles, son más sostenibles que los que se abandonan por completo. Un estudio publicado en Obesity Reviews señala que las personas que conservan rutinas mínimas de actividad física durante temporadas festivas tienen menos problemas de peso y mejor regulación emocional. Y otro estudio en Nutrients muestra que mantener una estructura alimentaria, incluso en épocas de permiso, reduce la probabilidad de atracones y malestar digestivo.

No se trata de perfección. Se trata de continuidad.

Dejar de vivir en extremos

El problema no es diciembre. El problema es la mentalidad de “todo o nada”.

O entrenas perfecto, comes perfecto, duermes perfecto. O sueltas todo, comes sin pensar, no te mueves y te dices que “ya en enero vemos”.

Ese juego mental y corporal desgasta. La ciencia confirma que los extremos no funcionan: investigaciones en Journal of Behavioral Medicine muestran que los enfoques estrictos generan más ansiedad, más culpa y más abandono de hábitos saludables.

Lo que proponemos es otra cosa: un diciembre realista, donde puedas disfrutar tamales, romeritos, ponche y recalentados sin desconectarte de tu bienestar. Un mes donde el movimiento sigue presente, aunque sea en versiones más suaves, y donde la comida sigue siendo disfrutable, pero también consciente.

El 80/20 navideño

Una forma sencilla de verlo es el famoso 80/20.

El 80 % del tiempo mantienes hábitos que te hacen bien: – Entrenar en Sportium. – Moverte todos los días, aunque sea poco. – Comer relativamente equilibrado. – Dormir lo suficiente.

El 20 % restante lo dedicas a disfrutar sin pensar en calorías, porciones o carbohidratos.

En diciembre, ese 20 % está lleno de eventos especiales. Lo importante es que el 80 % no desaparezca por completo. La evidencia lo respalda: estudios en Appetite muestran que mantener rutinas parciales reduce la sensación de “descontrol” y facilita retomar hábitos en enero sin frustración.

Ahí es donde entran tus visitas al club, tus clases favoritas, tus momentos de cardio, tus decisiones pequeñas pero constantes.

¿Cómo se ve un diciembre diferente en Sportium?

Imagina un diciembre así:

Sigues yendo al club 3 o 4 veces por semana, aunque haya días más cortos o entrenamientos más suaves. La constancia importa más que la intensidad. La American College of Sports Medicine señala que incluso sesiones de 20–30 minutos ayudan a regular el estrés y mejorar el estado de ánimo.

Ajustas tu agenda: si sabes que tienes una cena fuerte el viernes, quizá el jueves o el mismo viernes pasas por Sportium a entrenar. No para “compensar”, sino para equilibrar.

Usas las instalaciones como válvula de escape: – Un día de tráfico y compras navideñas termina mejor después de una clase energética. – Un rato de nado en la alberca te ayuda a bajar revoluciones. – Una sesión en la zona funcional te regresa al cuerpo después de un día mentalmente saturado.

Si tienes hijos, los inscribes a Action Kids o Swwiming Academy mientras tú entrenas fuerza o cardio. Así, toda la familia se mantiene activa sin complicaciones logísticas.

No es un mes perfecto. Es un mes en el que no sueltas lo que te hace bien.

Comer con futuro, no solo con antojo

La mesa seguirá llena de delicias:

Tamales calientitos, pozole., bacalao y romeritos. ensalada de manzana, pan dulce, buñuelos. ponche, atole, champurrado y una larga lista de platillos para saborear.

La diferencia está en desde dónde eliges.

Desde el antojo ciego: “Es diciembre, todo se vale, luego veo”. Hasta el cuidado: “Quiero disfrutar, pero también quiero sentirme bien mañana”.

Ese pequeño cambio interno transforma todo. Estudios en Frontiers in Psychology muestran que comer con conciencia —no con restricción, sino con presencia— reduce la ansiedad alimentaria y mejora la satisfacción después de las comidas.

No se trata de comer poco. Se trata de comer con intención.

Algunas prácticas sencillas que funcionan:

– Servirte porciones razonables sin prohibirte nada.

– Elegir tus postres favoritos en lugar de probarlos todos.

– Tomar agua entre bebidas azucaradas o alcohólicas.

– No comer por compromiso cuando ya estás satisfecho.

– Incluir proteína en tus comidas para mejorar saciedad.

Y no lo haces porque “debes portarte bien”, sino porque tu cuerpo se ha acostumbrado a sentirse mejor cuando te mueves y comes con algo de medida.

Clases y actividades que te ayudan a mantener el equilibrio

Diciembre no necesita entrenamientos extremos. Necesita movimiento constante y disfrutable. En Sportium, algunas actividades funcionan especialmente bien para esta temporada:

Bike: Ideal para liberar estrés, mejorar resistencia y quemar energía acumulada después de un día pesado.

Natación: Bajo impacto, alta relajación. Perfecta para equilibrar cenas pesadas y mejorar la calidad del sueño.

Clases de baile: Movimiento alegre, divertido y social. Te ayuda a mantenerte activo sin sentir que “estás entrenando”.

Box: Excelente para liberar tensión y mejorar coordinación. Además, es una forma efectiva de mantener el cardio sin aburrirte.

Zona de Cross: Entrenamientos cortos, dinámicos y adaptables. Perfectos para días con poco tiempo.

Gimnasio equipado: Para quienes prefieren rutinas de fuerza, esenciales para mantener masa muscular durante un mes lleno de indulgencias.

La clave es elegir lo que disfrutas. La disciplina nace del placer, no de la obligación.

Tu yo de enero empieza hoy

Piensa en tu yo de enero como alguien a quien puedes enviarle un regalo desde hoy.

Cada visita a Sportium es un “gracias” adelantado. Cada plato equilibrado en medio de los recalentados es un “te estoy cuidando”. Cada noche de sueño respetada es un “quiero que llegues con energía”.

Entrenar en diciembre no es para castigar lo que comes. Es para construir el enero que quieres vivir.

Comer con conciencia no es para arruinar la fiesta. Es para poder recordarla sin malestar ni culpa.

Cambia la historia este año

Si estás cansado de la dinámica “diciembre descontrolado – enero de castigo”, este es el momento perfecto para cambiar el guion. No tienes que hacerlo solo: tener un club como Sportium cerca hace toda la diferencia.

Todo en un ambiente seguro, cómodo y pensado para que moverte sea parte natural de tu vida, incluso en diciembre.

Da el siguiente paso

Entra a sportium.com.mx, Facebook e Instagram y conoce los clubes, revisa las actividades y solicita más información. Haz que este diciembre sea el primero en el que disfrutas las fiestas… sin sentir que en enero tienes que empezar desde cero.

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