Posadas sin culpa: equilibra tus cenas navideñas con entrenamientos

Diciembre en México huele a ponche, suena a villancicos y sabe a tamales, lomo, romeritos, pozole, bacalao, ensalada de manzana y buñuelos recién hechos. Es un mes diseñado para convivir… y, muchas veces, para dejar el gimnasio “en pausa” hasta enero.

Pero, ¿y si este año decides disfrutar de todo eso sin poner tu salud en pausa? No se trata de renunciar a las posadas, sino de encontrar el equilibrio entre la mesa y el movimiento. Ahí es donde tus entrenamientos en Sportium se vuelven tu mejor aliado.

Cada diciembre estamos en la misma encrucijada: aceptar la invitación a otra posada, servir un plato más de comida, brindar con ponche… y al mismo tiempo sentir que el cuerpo pide movimiento. Lo que se aprende con los años es que no se trata de elegir entre tradición o bienestar, sino de darle espacio a ambos.

El gimnasio, la alberca o las canchas deportivas se convierten en un “reseteo” después de cada reunión. No se entrena para compensar lo comido, se entren para que el cuerpo disfrute mejor de todo lo que diciembre trae. Esa es la diferencia entre llegar a enero con culpa o con orgullo.

Diciembre no es enemigo de tu progreso

Lo que suele pasarnos en estas fechas no es la comida de un solo día, sino la suma de muchas reuniones seguidas sin actividad física. Varias noches de pozole + tamales + pan dulce + refrescos + cero movimiento… y ahí es dónde diciembre pesa.

Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), en México el aumento promedio de peso en temporada decembrina oscila entre 1 y 3 kilos, y hasta un 30% de adultos reporta haber reducido su actividad física en estas semanas. El problema no es el platillo típico, sino la falta de balance.

Cuando mantienes tus entrenamientos en el gimnasio, en la zona funcional, en bike o incluso en la alberca, tu cuerpo:

  • Gestiona mejor el exceso de calorías.
  • Duerme mejor, aun en días de desvelo.
  • Maneja mejor el estrés (porque sí, la Navidad también estresa).
  • Llega menos inflamado y más ligero a cada reunión.

No es “me mato para compensar lo que comí”, sino “mantengo el cuerpo activo para que toda la temporada me caiga mejor”.

Entrenar antes o después de las posadas: tu pequeño gran truco

Piensa en tus visitas a Sportium como anclas en medio de la temporada:

  • Zona de gimnasio: trabajar fuerza te ayuda a conservar masa muscular, clave para mantener tu metabolismo activo.
  • Zona de cross: sesiones dinámicas para vaciar tensión, sudar estrés y llegar a la posada con otra energía.
  • Canchas deportivas: un partido antes de tu cena puede cambiar por completo cómo se siente tu cuerpo después de comer.
  • Alberca: cardio sin impacto, ideal cuando te sientes pesado por varios días seguidos de reuniones.

No necesitas entrenar más horas: lo importante es no desaparecer del club. Mientras más constante seas en diciembre, menos drama habrá en enero.

Cómo disfrutar las reuniones sin sentirte mal después

En una mesa mexicana de diciembre es casi obligatorio encontrarte con: carne, tamales, romeritos, bacalao, pavo, ensalada de manzana, ponche, atole, champurrado, buñuelos, pan dulce y una amplia variedad de platillos.

No tienes que decirles que no. Solo puedes aprender a elegir mejor y combinar con tu estilo de vida activo:

  • Haz del bacalao o el pavo tus aliados: buena proteína, menos carga calórica si cuidas el pan.
  • Llena parte de tu plato con verduras: romeritos, ensaladas verdes o verduras al horno.
  • Elige tus batallas dulces: si prefieres buñuelo y ponche, quizá pasa del atole.
  • Porciones conscientes: un tamal, un buen plato de pozole y un postre elegido con calma ya son un buffete.
  • Agua simple entre brindis: alternar ponche o bebida alcohólica con agua natural hace una diferencia enorme.

Tu movimiento en Sportium hace su parte; tus decisiones en la mesa terminan de equilibrar la cuenta.

Microdecisiones que hacen la diferencia

A lo largo de diciembre, pequeños gestos suman más que un “todo o nada”:

  • Mantener tus 3–4 visitas a Sportium por semana, aunque reduzcas un poco el tiempo.
  • Caminar más dentro del club, usar escaleras, aprovechar las canchas para un partido rápido.
  • Invitar a tu familia a entrenar: mientras tus hijos están en clases infantiles o natación, tú aprovechas el gimnasio o la zona funcional.
  • Escuchar a tu cuerpo: si un día ya fue muy pesado en comida, tu entrenamiento del día siguiente en la alberca o en el cardio se siente como reset.

No se trata de sobrevivir al mes; se trata de vivirlo bien y llegar a enero con la sensación de “disfruté y me cuidé”.

Checklist práctico para diciembre

  1. Entrena al menos 3 veces por semana en Sportium, aunque sean sesiones más cortas.
  2. Incluye proteína en cada comida (pavo, bacalao, pollo, huevo).
  3. Llena medio plato de verduras en cada reunión.
  4. Alterna bebidas alcohólicas o dulces con agua natural.
  5. Duerme lo mejor posible: aunque haya desvelos, procura recuperar horas.
  6. Haz actividad ligera en casa: caminar, estiramientos, juegos con la familia.
  7. Elige tus postres favoritos y disfrútalos sin exceso.
  8. Usa la alberca o bike como reset después de días pesados.
  9. Invita a alguien a entrenar contigo: la motivación compartida es más fuerte.
  10. Recuerda que diciembre es para disfrutar, no para castigarte.

Cierra con intención, no con culpa

Diciembre siempre va a traer comida, brindis y desvelos. Pero en tus manos está si también trae culpa o, al contrario, orgullo de haber encontrado un balance más sano.

Si quieres que este año sea diferente, empieza por algo simple: mantén a Sportium en tu rutina como tu espacio para cuidar de ti en medio de todas las fiestas.

Visita sportium.com.mx, y visita Facebook e Instagram para conocer las actividades y horarios de tu club favorito y solicita más información para organizar tu plan de entrenamiento esta temporada. Tu yo de enero te lo va a agradecer.

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